El gerente de Distrito Bar explica cómo se va a remodelar el sector a raíz del Covid-19
El bartender y gerente del establecimiento de hostelería Distrito, Santiago Madueño, ha explicado cómo China ya ha establecido nuevas medidas en la hostelería debido a la crisis sanitaria provocada por el coronavirus. Asegura que España puede que dentro de poco siga el mismo modelo y que, si la situación se alarga en el tiempo, pueda traer graves consecuencias para el sector y obligar a su remodelación.
En una entrevista con Insitu Diario, Santiago Madueño afirma que en China ya se están llevando a cabo en la hostelería una serie de medidas a raíz de la coyuntura actual causada por el Covid-19. Entre ellas se establece una distancia mínima de un metro, la implementación de cartas desechables y no sentarse en la misma mesa más de tres personas. Esto repercute en que se desarrolle «una hostelería de calidad».
Asegura que se está midiendo la temperatura de los transeúntes a la entrada y a la salida de sus mismos bloques y que esta información queda registrada en sus móviles a través de una aplicación que los geolocaliza. De esta forma se controla que si una persona tiene fiebre no pueda pasar al local. Además, esta geolocalización permite regular el aforo de los establecimientos y en caso de detectar a más personas de las permitidas, la policía se persona y cierra el local o lo multa. «No sé cuál será el escenario en España, pero puede que sea algo parecido al principio», añade.
En cuanto a las terrazas, «no pueden estar masificadas, tienen que tener una separación», a lo que añade que «puede que los horarios también se restrinjan». En su caso, «he pensado en abrir en principio solo los viernes y los sábados, que es cuando generamos aproximadamente el 60 o 70 por ciento de la caja mensual»; a partir de ahí irán viendo cómo la crisis evoluciona y se irán adaptando a la situación.
Piensa que una buena alternativa puede ser hacer el protocolo que se sigue en las mejores coctelerías del mundo, el cual ya han hecho alguna vez. En palabras de Madueño, consiste en «recepcionar a los clientes y reservar mesas. A lo mejor, generar un mínimo de consumición con el cliente de arranque. Esto se podría aplicar también a la restauración».
Santiago Madueño. Foto: Insitu Diario
Madueño cree que la calidad de la hostelería se va a incrementar porque van a subir los precios. Esto va a suponer que el sector se europeice y que la gente exija una mejor calidad por lo que pague. «En España tenemos los precios muy bajos en determinados sectores de la hostelería y no es raro encontrar un sitio donde te tomes una caña a 60 céntimos. Eso es infumable, prácticamente no tienes margen ni para pagar los impuestos», manifiesta.
«Veo muy crudo el panorama. Todo lo que sea tener una persiana bajada te cuesta dinero porque tienes que seguir pagando impuestos y gastos fijos», afirma. Según Madueño, Distrito, el bar que gerenta, es un local familiar que lleva abierto 32 años y tiene un equipo pequeño, pero «dentro de lo que cabe lo sobrellevamos medio bien; si esta situación se alarga mucho seguramente notaremos la diferencia. Me preocupan algunos amigos dentro del sector que lo están pasando francamente mal».
En cuanto a nuevas tendencias, cuenta que se están desarrollando cócteles enlatados que se venden a través de mensajería porque «la gente está tomando conciencia y, en lugar de salir a la calle a cenar o a tomar copas, lo toman en casa». Según él mismo, «se está normalizando escalonadamente».
«Ahora mismo se está dando formación a bartenders que están en su casa y están aprendiendo mucho. La formación online está teniendo una alta convocatoria en todo el mundo», asegura. Sin embargo, hasta nueva orden, todos los concursos de coctelería y presentaciones se han aplazado por el Covid-19.
Cree que, como va a haber una recesión en la economía, el público que se va a poder permitir esta ‘hostelería de calidad’ va a ser con un estatus económico medio-alto y alto. Un sector destinado a aquellas personas que «tengan una economía estable, un porcentaje muy pequeño de la población», reitera.
Se mantiene positivo ante la situación porque «confío en la hostelería de España porque nos hemos amoldado a muchas circunstancias malas y nos iremos amoldando a la situación que nos vayamos encontrando». «Somos tan volubles que de un día a otros hemos cerrado nuestros negocios, porque es lo lógico por salud, por los mayores y por nosotros», concluye.