23 de febrero de 2018
La nueva política está en las redes. Estas han cambiado la relación de los jóvenes con la política, les han dado voz y relevancia. El político tradicional que asistía a mítines y dialogaba con sí mismo ha quedado atrás; el 2.0 busca interactuar con sus votantes, escuchar sus propuestas y, como fin último, cautivarlos. Prueba de la emergencia de esta nueva tendencia han sido Barack Obama en su momento y Donald Trump ahora como presidente de Estados Unidos.
Obama fue su precursor, vio un nicho de votantes entre los jóvenes internautas y lo aprovechó escuchándolos e interesándose por ellos. Gracias a las pequeñas donaciones de sus seguidores financió su campaña política y fue elegido dos veces presidente. Solo en Facebook alcanzó 3,2 millones de seguidores durante la campaña, cifras que se multiplican hoy en día.
La comunidad científica denomina esta tendencia como Democracia 2.0, Compromiso 2.0, Ciberdemocracia o Actitud 2.0 debido al acercamiento que se ha dado entre el público y los políticos en plataformas como Twitter y Facebook. No obstante, las redes sociales a veces pueden ser un arma de doble filo ya que comentarios desacertados pueden volverse virales en cuestión de segundos y distorsionar la imagen del político.
Según Ana Rivero, consultora de Marketing de la empresa Wellness Telecom, cada vez más partidos se encuentran inmersos en el uso de las redes sociales; aunque bien es cierto que la gran mayoría no las maneja con eficacia. Muchos de ellos chequean los Trending Topics (tendencias) para ver los intereses de la comunidad.
Por otra parte, Roberto Rodríguez, director de Comunicación del Grupo Amma, destaca la importancia de no descuidar las redes, ya que requieren de una actualización constante. Si cuando se acaba la campaña olvidan a sus seguidores, estos harán lo mismo. No esperan que les vendan una idea, sino que cumplan con su palabra.
Al democratizarse la política las posibilidades son infinitas: se llega a más personas, se abaratan las campañas políticas y se da una gran variedad informativa con tan solo un clic. Ahora el usuario puede acceder a la política donde y cuando quiera y el político puede hacer llegar su mensaje de forma masiva cuando decida. Esto último resulta especialmente útil para aquellos indecisos que cuando se acercan las elecciones aún no saben por qué partido decantarse.
En 2017 según el octavo informe general sobre la realidad juvenil española publicado por la Fundación SM solo un 43% de los jóvenes encuestados pensaban que la política no tenía nada que ver con ellos, frente al 56% que adquiría una mayor concienciación. En cuanto a los políticos, de acuerdo con Carlos Ballesteros, experto en Comunicación de la Universidad de Valladolid, un 20% catalogaba el uso de redes con un valor de sobresaliente y el 80% de ellos con valor de notable.
En vista de los resultados, se prevé que conforme el discurso se vaya adaptando a las necesidades de sus votantes, el interés de los jóvenes en cuanto a la política vaya en crescendo.